Es muy común estancarse en el entrenamiento y no progresamos en el mismo, lo
que hace que ejercitemos pero no notemos cambios físicos, lo que termina por
hacernos abandonar el entrenamiento.
Hay dos motivos principales para los estancamientos, y estos son no cambiar
la rutina periódicamente y trabajar con poco peso. Antes que nada, hay que
recordar que el peso con el que se debe trabajar es el peso con el que lleguemos
con mucho esfuerzo a la ultima repetición, por lo que si son tan solo 6
repeticiones, el peso debe ser lo suficiente para que lleguemos a la numero 6 y
nada mas.
Si no cambiamos la rutina al menos una vez por mes, los músculos se
acostumbrarán al tipo de ejercicio, lo que hará que se endurezcan y se
tonifiquen, pero no que crezcan, se marquen o que puedan mover mejores
pesos.
Por lo general la gente comete estos errores por miedo a sufrir dolores
musculares, pero son estos dolores los que están marcando que los músculos han
estado trabajando, y con ello asegurar los cambios con el tiempo.