Mucha gente al comenzar a entrenar deposita todas sus
esperanzas en suplementos y pastillas que dicen quemar grasas y
acelerar el metabolismo, y ni siquiera le prestan atención a su
dieta para ver si se está cometiendo algún error importante que
se pueda corregir y así evitar invertir tiempo y dinero en algo que tiene
solución mucho más sencilla como es cambiar algunos hábitos.
Si has estado siguiendo los pasos anteriores, tu cuerpo a
estas alturas ya debería haber entrado en una etapa de metabolismo
acelerado, en el que cualquier alimento que favorezca la quema
de grasas consistirá una gran ayuda, ya que la mitad del trabajo ya
está hecho.
Es recomendable incorporar alimentos como el té verde, o
alimentos que contengas extractos de éste, así como café o
demás alimentos que contengan cafeína (prestar atención a que
no estén repletos de azúcar). Estos dos ejemplos aceleran la quema de
grasas, y evitan que el cuerpo almacene tantas calorías como
masa adiposa. La mayor ventaja de aplicar esto sólo a partir de
la tercer semana es que el cuerpo ya se encuentra en buen camino.